Soy gallego, en todos los sentidos de la palabra (2/3/10)

Supongo que todos sabreis ya de qué hablo. Para los que se hayan pasado la última semana en una cueva con algodones en los oídos, hablo de la "gracieta" de la señora Rosa Díez, fundadora y líder del partido UPyD, calificando en una entrevista al presidente Zapatero como "gallego, en el sentido peyorativo de la palabra". Y que quereis que os diga, a los que somos gallegos y tenemos un ápice de orgullo, nos ha sentado como una patada. Soy gallego, hijo de gallegos y muy orgulloso de la tierra que me ha visto nacer, y estoy hartito de los que, como la señora Díez, perpetúan estereotipos caducos y ofensivos contra nosotros, como si todavía estuviéramos en el Siglo de Oro. Lo peor es que no ha querido retractarse; ha intentado explicarse pero ha terminado por atribuir esta unánime indignación que ha despertado en Galicia a "complejo de inferioridad, intolerancia o a una perturbación nacionalista", tócate los huevos. No debe estar acostumbrada a que la gente le responda cuando les insulta. Supongo que todo ha sido una mezcla de ignorancia, chulería y desafío (ese "sostenella y no enmendalla" tan común). Porque hay otra posiblidad, todavía más vil y repugnante. Y es que la señora Díez haya buscado voluntariamente crear esta marejada (recordemos que ya había llamado "gallego" al actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo). Cabe la posibilidad de que Díez, reina del marketing y del autobombo donde las haya, haya preferido calculadamente renunciar a unos cuantos miles de votos en Galicia para poder arañar unos cuantos miles más en otras comunidades (Madrid, Andalucía) donde vende mucho esa imagen suya que se ha creado de azote de nacionalistas malotes y donde además (sobre todo en Madrid) tiene posibilidad de pillar escaños y convertirse en partido bisagra (es decir, de volver a pisar moqueta y pillar sueldo, dietas, coche oficial y demás).
Señora Díez, me parece que ha cometido un error de cálculo. Puede usted borrar Galicia de su agenda de campaña en las próximas elecciones. Aunque no se lo crea, aún tenemos orgullo y dignidad. El siguiente video es un anuncio de una conocida cadena de supermercados, pero creo que resume estupendamente nuestro amor por lo nuestro.